A comienzos de los años 90, comienza una historia de emprendedurismo, donde se combinan el ímpetu de un joven bancario, el Sr. Antonio navarro que lo dejó todo por llevar a cabo su proyecto personal y el interés por el campo, el olivar y más concretamente por el zumo que sale de las aceitunas “EL ACEITE”; tanto es así que en el año 1992 se traslada con toda su familia al corazón de Andalucía, a la comarca de Antequera , en la localidad de Alameda y comienza su proyecto en la finca denominada “EL CORTIJO EL RIO”, finca con una plantación de aproximadamente 25.000.-olivos de varias variedades y a orillas del rio Genil, dicho cortijo es el que dará nombre pasados unos años a la Almazara.
Una vez finalizada la recogida de la cosecha del año anterior, se inician los trabajos de poda, abonado y un esmerado cuidado del terreno que circunda a cada árbol. En el otoño, de forma temprana y cuando el fruto del olivo se encuentra en su estado mas óptimo de maduración, se inicia la recogida de la cosecha con la primera luz del día protegiendo el fruto y el árbol de golpes y evitando cambios bruscos de temperatura de la aceituna, al finalizar la jornada laboral serán llevadas a nuestra almazara donde serán almacenadas en la tolva de almacenamiento del molino para que seguidamente comience su proceso de transformación y fabricación en aceite de oliva. Precisamente la almazara, ubicada en la comarca de Antequera, en el municipio de Alameda.
Técnica ancestral de
molturización
Técnicas milenarias de cultivo, cuidado y recolección de cada árbol, todos propios, de nueva plantación y con menos de 30 años de crianza, se unen a una esmerada técnica de molturación.
La producción en Rioliva emplea técnicas respetuosas con el medio ambiente desde el cultivo, la cosecha y la molturación hasta la eliminación de desechos, como el orujo que es empleado para su reciclaje como materia prima en la producción de energía térmica en calefactores u otras instalaciones.
